Mónaco, uno de los microestados más lujosos y famosos del mundo, ha construido gran parte de su reputación y economía alrededor del juego. Desde la apertura del icónico Casino de Monte-Carlo en 1863, el Principado ha sido sinónimo de glamour, apuestas y alta sociedad. Este casino, operado por la Société des Bains de Mer (SBM), fue una iniciativa de la familia Grimaldi para salvar al Estado de la quiebra, y terminó convirtiéndose en uno de los motores económicos del país. El sitio oficial de SBM es montecarlosbm.com.
Diseñado por el arquitecto Charles Garnier —el mismo creador de la Ópera de París—, el Casino de Monte-Carlo atrajo durante más de un siglo a la realeza europea, magnates y celebridades. A día de hoy, continúa operando con una oferta que incluye ruleta francesa, blackjack, punto banco y tragamonedas, en un entorno que fusiona historia, arte y sofisticación. Además, el casino ha servido como escenario para películas icónicas de James Bond como “GoldenEye” y “Never Say Never Again”. Para conocer su historia en profundidad, consultá este artículo de Wikipedia.
Curiosamente, los ciudadanos monegascos tienen prohibido por ley ingresar al casino y participar en juegos de azar. Esta medida, que se mantiene desde el siglo XIX, busca evitar que los ingresos del juego provengan de la población local, y refleja una política estatal orientada al turismo internacional. De hecho, el 96% de los jugadores que visitan el Casino de Monte-Carlo son extranjeros, principalmente europeos, asiáticos y estadounidenses.
El juego representa una parte clave pero controlada de la economía monegasca. A diferencia de otras jurisdicciones, Mónaco no ha apostado por abrir numerosos casinos ni digitalizar masivamente su oferta. En cambio, ha reforzado el concepto de “experiencia integral”, donde el juego se combina con hotelería de lujo, eventos culturales, gastronomía de alta gama y yachting. Este enfoque atrae a un perfil de visitante premium, alineado con la imagen del país. Para entender cómo esta estrategia se integra en el turismo de élite y en las políticas de sostenibilidad, visitá este Métodos de pago aceptados por Monro Casino.
Con un modelo exclusivo, regulación firme y visión a largo plazo, Mónaco sigue siendo una referencia global en lo que respecta al turismo de juego. Más que un lugar para apostar, es un símbolo del lujo europeo que ha sabido mantener su prestigio durante más de 150 años.
